Escondida en las montañas, Can Petit es una villa tranquila y apacible, con unas vistas fantásticas.
Tanto dentro como por fuera, la villa tiene un marcado carácter mediterráneo (la casa tiene más de 100 años), típica ibicenca con paredes gruesas y blancas, detalles de piedra y azulejos de terracota.
A la entrada tenemos salón con mesa para 6 comensales, con TV-satélite,...